Tabla del Jardín de Ridván
Versión de traducción no Oficial
¡Él es Dios, Glorificado sea Él; La Grandeza y el Poder son Suyos!
En la mañana del bendito viernes nosotros procedimos de la Mansión y entramos en el Jardín. Cada árbol profirió una palabra, y cada hoja cantó una melodía. Los árboles proclamaron: ‘Contemplad las evidencias de la Misericordia de Dios' y los arroyos gemelos recitaron en la lengua elocuente el sagrado verso ‘Por nosotros todas las cosas fueron hechas vivas'. ¡Glorificado sea Dios! Los misterios fueron expresados por ellos, quienes provocaron admiración. Pienso: ¿en qué escuela se educaron, y de que presencia ellos adquirieron su aprendizaje? ¡Sí! Esto ofendió al Conocedor y Él dijo: ‘De Dios, el Todoabarcador, el Autosubsistente.'
Hasta Nuestro ser asentado, Rádíyih,[2] sobre ella sea Mi gloria, logró Nuestra presencia en tu[3] nombre, puso la mesa de la liberalidad de Dios y en tu nombre extendió hospitalidad a todos los presentes. En verdad, todo lo que estimula el apetito y desea el ojo fue ofrecido, e indudablemente aquello que deleita el oído también podría oírse como las hojas han sido movidas por la Voluntad de Dios, y de este movimiento una voz refrescante se levantó, como si profiriera una dichosa llamada que invita al ausente a esta Fiesta. El poder de Dios y la perfección de Su obra con gran alegría son vistas en las flores, los frutos, los árboles, las hojas y los arroyos. Alabado sea Dios que los a confirmado a ti y a ella.
En breve, todos en el Jardín seran recipientes de las más selectas generosidades y al final sus gracias hacia su Señor. ¡Oh, como si todos los amados de Dios hubíesen estado presentes en este día!
Nosotros pedimos a Dios, exaltado sea Él, hacer descender sobte ti en cada momento, una bendición y una misericordia y una medida de divina gracia desde Su presencia. Él es el Perdonador, el Todoglorioso.
Nosotros enviamos saludos a Sus amados, y suplicamos por cada uno de ellos que es digno de mención y es aceptable en Su presencia. La paz sea sobre ti, y sobre los sinceros siervos de Dios. La alabanza es a Él, el Señor de toda la humanidad.
Fuente:
Encontrado en el Blog: Traducciones Aficionadas
Traducido por: Husayn Villar
Lawh-i-Bágh-i-Ridván
¡Él es Dios, Glorificado sea Él; La Grandeza y el Poder son Suyos!
En la mañana del bendito viernes nosotros procedimos de la Mansión y entramos en el Jardín. Cada árbol profirió una palabra, y cada hoja cantó una melodía. Los árboles proclamaron: ‘Contemplad las evidencias de la Misericordia de Dios' y los arroyos gemelos recitaron en la lengua elocuente el sagrado verso ‘Por nosotros todas las cosas fueron hechas vivas'. ¡Glorificado sea Dios! Los misterios fueron expresados por ellos, quienes provocaron admiración. Pienso: ¿en qué escuela se educaron, y de que presencia ellos adquirieron su aprendizaje? ¡Sí! Esto ofendió al Conocedor y Él dijo: ‘De Dios, el Todoabarcador, el Autosubsistente.'
Hasta Nuestro ser asentado, Rádíyih,[2] sobre ella sea Mi gloria, logró Nuestra presencia en tu[3] nombre, puso la mesa de la liberalidad de Dios y en tu nombre extendió hospitalidad a todos los presentes. En verdad, todo lo que estimula el apetito y desea el ojo fue ofrecido, e indudablemente aquello que deleita el oído también podría oírse como las hojas han sido movidas por la Voluntad de Dios, y de este movimiento una voz refrescante se levantó, como si profiriera una dichosa llamada que invita al ausente a esta Fiesta. El poder de Dios y la perfección de Su obra con gran alegría son vistas en las flores, los frutos, los árboles, las hojas y los arroyos. Alabado sea Dios que los a confirmado a ti y a ella.
En breve, todos en el Jardín seran recipientes de las más selectas generosidades y al final sus gracias hacia su Señor. ¡Oh, como si todos los amados de Dios hubíesen estado presentes en este día!
Nosotros pedimos a Dios, exaltado sea Él, hacer descender sobte ti en cada momento, una bendición y una misericordia y una medida de divina gracia desde Su presencia. Él es el Perdonador, el Todoglorioso.
Nosotros enviamos saludos a Sus amados, y suplicamos por cada uno de ellos que es digno de mención y es aceptable en Su presencia. La paz sea sobre ti, y sobre los sinceros siervos de Dios. La alabanza es a Él, el Señor de toda la humanidad.
Fuente:
Encontrado en el Blog: Traducciones Aficionadas
Traducido por: Husayn Villar
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